¿Quién lo diria?. Un PLD aplastado, luego de una campaña truculenta, con un ex-alcalde victima de una encerrona partidaria, con una renuncia advertida y duplicada, ahora, los líderes que emergen.
La última competencia electotal dibujó quienes son los líderes en Santo Domingo Este en el PLD, partido morado, vapuleado, golpeado, víctima del desangre repentino, los codazos que aun duelen y las decepciones.
Las pasadas elecciones internas del PLD en Santo Domingo Este marcó pautas decisivas y líneas definitivas desde un partido obediente, casi sumiso, a acciones contundentes de grupos que simplemente, dijeron basta… en silencio.
Es claro que Alfredo Martinez no fué la opción de las castas pero tampoco Luis Alberto, que logró imponerse en la competencia pero luego, con la ausencia de condiciones de político y acciones anti-políticas, no solo no logró convencer sino que fué imposible que, de corazón, los de «siempre» le apoyaran.
Recordamos el banner de Karen Ricardo con el torso hacia «el otro lado», mandando un mensaje contundente y del «cañero» vestido de negro llamando a votar por el «candidato morado.
Muchas fueron las quejas que se acumularon en el PLD a lo interno, se perfilaron grupos, división en silencio y claro, aun cuando desde el 2016 el destino estaba casi sellado, los resultados «demasiado contundentes» recibieron una «ayudita» de los cuasi «apartados» que se sintieron incluso, vejados.
Concluido el desastre del 2020 cada quien para su casa, a retiros aparentes y preparando regresos, siempre que sea posible.
Alfredo desapareció del escenario público mientras Cabrera trataba de renunciar ante los codazos de compañeros para al fin, poder hacerlo y quedar libre… pero no amarrado.
El político verdadero espera, como gato… a que el ratón pase… no importa si demora horas, días… el pasa y el «almuerzo» está garantizado.
La «consulta» interna aceleró el proceso.
La golpeada y sacada del escenario, Cristina Lizardo, disminuida, quien apostara para colmos a la fórmula perdedora de Margarita Cedeño, ya posee poca fuerza para imponer como antes hacia, que la vida del PLD pasaba todo por ella o al menos, se le consultaba.
Marte, otrora poderoso funcionario que «funcionaba» al lado del ex-presidente Danilo Medina, quien saltara igual a la misma fórmula, igual que el Boli, Elso Segura y otros, ahora, no les queda más remedio que rendirse a los ganadores, comandados por Ramón Cabrera, Alfredo Martinez, sin despreciar, claro, los aportes de diputados como Carlos Gil (Circunscripción 3), Joselito (Circunscripción 1), Eduardo Hidalgo (Circunscripción 3) y algunos regidores, además de dirigentes que se aglutinaron alrededor de Abel Martinez para darle el triunfo.
Diputado como Luis Henriquez, así como Luis Alberto, ex-diputado y ex-candidato a alcalde, terminan «cansados» antes de existir políticamente, al no haber participado de forma militante, decidida y visible a favor de nadie en la consulta mientras piensan que los ganadores y perdedores deberán arratrarse a sus pies cuando decidan aspiraciones, con poco o nulo poder. La cobardía en política te cobra en política, «si no te la juegas, pierdes».
Después de las elecciones, muchos que dijeron ser analistas daban por «muertos políticamente» al Cañero (Alfredo Martinez) y a Ramón Cabrera, sin analizar que el primero fue el artífice de trinfos de regidores y diputados, mientras que el segundo no solo colocaba un diputado y dos regidores, sino que en la última competencia a lo interno aunque no logró entrar al comité político, como tampoco Alfredo, si pusieron a varios en el Comité Central.
El PLD, ahora con Abel a la cabeza, al menos en lo electoral, sabe que Santo Domingo Este necesita de todo el esfuerzo para competir ahora con dos fuerzas, na muy similar y otra completamente antagónica, lo que hace más difícil la pelea.
Hoy, es claro, ambos políticos son los cabeceras al nuevo PLD que tendré irremediblemente a cohesionarse bajo sus mandatos y lograr… lo que se pueda lograr pero de «muertos»… nada.